sábado, 20 de junio de 2020

SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO



SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO




Los primeros en describir el mencionado síndrome fueron Stein y Leventhal en el año 1935 con un estudio de siete mujeres con amenorrea, hirsutismo y ovarios de gran tamaño asociado a infertilidad.


DEFINICIÓN

EL síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino-metabólico que afecta al 4-10% de las mujeres en edad reproductiva, se caracteriza por alteraciones hormonales y se explica como un hiperandrogenismo femenino funcional, en el cual el ovario secreta excesivamente andrógenos.

Las pacientes deben llenar dos de los tres criterios siguientes: 

1. Hiperandrogenismo: hirsurtismo, hiperandrogenemia o ambos.
2. Disfunción ovárica: oligooculación-anovulación, ovarios poliquísticos o ambos.
3. Ovários poliquísticos a la ecográfia (puede variar en la paciente).

Sin embargo se deben descartar otras enfermedades que también provocan oligoovulación, hiperandrogenismo o ambos, como hiperplasia suprarrenal congénita, tumores productores de andrógenos e hiperprolactinemia.


EPIDEMIOLOGÍA 

Es importante destacar que la prevalencia no varía significativamente en los distintos países de Europa, estimándose 6,8% en Grecia, 8% en el Reino Unido y en España 6,5%.
Resultados similares se han observado en América del Norte. En Estados Unidos se han informado cifras de hasta el 6%, y América Latina se convierte en la región del mundo más afectada con un índice alrededor del 5-15% en la edad reproductiva. En Chile, la prevalencia es de 12%.


ETIOLOGÍA

La causa del SOP se desconoce. No obstante, se sospecha de una base genética que es tanto multifactorial como poligénica, puesto que existe agregación familiar demostrada del síndrome.

Entre los genes que se postulan para esclarecer la etiología genética del síndrome, se encuentran aquellos que codifican para enzimas que participan en la síntesis de andrógenos, 2 de estos genes son los que codifican para la enzima 17 α hidroxilasa o citocromo P45017 α y para el citocromo P450 scc, denominados respectivamente CYP17 y CYP11α.19 Existen publicaciones que avalan la aumentada expresión de P45017 α y P450scc en las células de la teca de ovarios de mujeres con SOP.

Una mutación activando el gen receptor de LH puede ser la causa del hiperandrogenismo en el SOP, particularmente en aquellos sujetos con concentraciones normales de LH en suero y elevados niveles de andrógenos, sin embargo, no se encontraron evidencias. Recientemente se publicó un estudio realizado en adolescentes con SOP, en el cual se analizó el gen que codifica para el receptor de la FSH, y se encontró que este gen contiene 2 polimorfismos de nucleótido único en el exón 10, que ocasionan un cambio de 2 aminoácidos en las posiciones A307T y N680S, situados en el dominio extracelular de receptor para la FSH, lo que afecta la señal de transducción

Estudios moleculares de la región del gen que codifica para el receptor de insulina en mujeres con SOP, han demostrado tener gran número de polimorfismos silentes. El gen que codifica para el receptor de insulina contiene 22 exones, y se localiza en el 19p 13.3-p13.2.


FISIOPATOLOGÍA 


GONADOTROPINAS Y ANDROGENOS

La anovulación en las mujeres con SOP se caracteriza por la secreción inapropiada de gonadotropinas. Específicamente, las alteraciones en las pulsaciones de hormona liberadora de gonadotropinas GnRH) provocan mayor producción de hormona luteinizante (LH) que de hormona folículo estimulante (FSH).La concentración sérica de LH se eleva, lo que se observa en la clínica en 50% de las pacientes. 

Las alteraciones en la liberación pulsatil de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), libera pulsaciones rápidas las cuales provocan un aumento relativo de HL, que de cierta forma actúa contra la biosíntesis y la secreción de FSH.

La FSH a niveles normales se encarga de convertir los androgenos en estrogenos, sin embargo como hay una disminución de esta a nivel hipofisario, los androgenos se acumulan en el organismo y de esta forma se contribuye a la luteinización prematura del folículo, luteinizando las células de la granulosa en una fase folicular media, generando una detención en la maduración folicular, dificultando la aparición de un foliculo dominate manifestandose en la paciente como una oligoovulación-anovulación.

La HL estimula la producción ovárica de androgenos en las células de la teca, mientras que la disminución de la FSH impide el estimulo de la aromatasa dentro de las células de la granulosa, reduciendo así la biotransformación de androgenos al estradiol.

Posteriormente la estimulación de androgenos en las células de la granulosa, causa que estos sufran atresia y a la vez causa una mayor concentración de androgenos circulantes.

La concentración elevada de andrógenos circulantes contribuye a las anomalías en el perfil de lípidos de las pacientes y a la aparición de hirsutismo y acné. Los andrógenos elevados también pueden provenir de la glándula suprarrenal.

Los andrógenos séricos elevados (principalmente androstenediona) se biotransforman en la periferia en estrógenos (principalmente estrona). Puesto que la biotransformación se produce principalmente en las células del estroma del tejido adiposo, en las pacientes obesas con SOP la producción de estrógenos aumenta. Esta biotransformación genera la retroalimentación crónica en el hipotálamo y la hipófisis, a diferencia de las fluctuaciones normales en la retroalimentación que se observan en presencia de un folículo en vías de maduración y de una concentración rápidamente cambiante de
estradiol.

A nivel del endometrio, el recambio constante de su epitelio causado por la estimulacion androgenica nos puede causar una displacía endometrial, que termine en un CA endometrial.


GLOBULINA TRANSPORTADORA DE HORMONAS SEXUALES

En las mujeres con SOP, la concentración de globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG) es reducida. Esta glucoproteína producida en el hígado fija a la mayor parte de los esteroides sexuales. Sólo 1% de estos esteroides no se encuentra unido y por lo tanto está libre y biodisponible. La biosíntesis de SHBG se suprime con insulina, andrógenos, corticoides, progestágenos y somatostatina. Puesto que la producción de SHBG disminuye, menos andrógenos circulan unidos a la proteína y una mayor cantidad se encuentra disponible para unirse con los receptores de los órganos terminales. Es por esta razón que en algunas mujeres con SOP la testosterona total es normal, pero padecen hiperandrogenismo por la testosterona libre elevada.


DISTRIBUCIÓN DE GRASA Y RESISTENCIA A LA INSULINA 

La obesidad se presenta en las pacientes con SOP en un porcentaje variable, que según los diferentes auto-res oscila entre el 31 y el 60%. Se sabe que el tejido adiposo subcutáneo puede tener distintas formas de distribución: andrógena, infantil y ginecoide. Las 2 primeras se encuentran en pacientes con SOP. El patrón androgénicode distribución del tejido adiposo subcutáneo se caracteriza por un aumento de este tejido en el muslo y en el tronco, y se presenta con frecuencia en las pacientes con SOP que son obesas. El patrón infantil, en cambio, se observa con mayor frecuencia en las pacientes con SOP que son delgadas, y se caracteriza por una disminución del tejido adiposo subcutáneo en el tronco y especialmente en los muslos y un aumento de este a nivel de las vísceras abdominales.

Es conocido que tanto el SOP como la obesidad se asocian con la RI, que se define como una condición en la que una concentración normal de insulina produce un efecto biológico atenuado, por lo tanto, disminuye la capacidad de esta hormona para ejercer sus acciones biológicas en los tejidos típicos, como el músculo esquelético, el hígado o el tejido adiposo.

La resistencia a la insulina se asocia con aumento de la frecuencia de riesgos ulteriores como diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, dislipidemia y enfermedades cardiovasculares.



SIGNOS Y SÍNTOMAS 


Las molestias de las mujeres con PCOS provienen de diversos efectos endocrinos y comprenden irregularidades menstruales, esterilidad, manifestaciones del exceso de andrógenos y otras disfunciones endocrinas. Los síntomas suelen manifestarse dentro de los primeros años después de la pubertad.


DISFUNCIÓN MENSTRUAL

La disfunción menstrual en las mujeres con SOP varía desde amenorrea u oligomenorrea hasta menometrorragia episódica con anemia. En muchas mujeres con SOP, la amenorrea y la oligomenorrea son resultado de la anovulación. En este escenario, la falta de ovulación impide la producción de progesterona y por lo
tanto la supresión de la misma que ocasiona las menstruaciones. De manera alterna, la amenorrea puede ser el resultado de las concentraciones aumentadas de andrógenos en mujeres con SOP. Específicamente, los andrógenos contrarrestan a los estrógenos para generar un endometrio atrófico. Por lo tanto, no es raro observar amenorrea y una banda endometrial delgada en las pacientes con SOP y andrógenos elevados. En cambio, con la amenorrea las mujeres con SOP pueden tener sangrados profusos e impredecibles. En estas pacientes no se produce progesterona debido a la anovulación y da como resultado la exposición crónica a estrógenos. Esto ocasiona la estimulación mitógena constante del endometrio. La inestabilidad del endometrio engrosado produce un patrón de sangrado impredecible. De forma característica, la oligomenorrea (menos de ocho periodos menstruales en un año) o amenorrea (ausencia de la menstruación durante tres meses consecutivos o más) de la SOP empieza con la menarquia. Alrededor de 50% de todas las niñas posmenárquicas manifiesta menstruaciones irregulares hasta dos años después por inmadurez del eje hipotálamo-hipófisis-ovario.
Sin embargo, en las niñas con PCOS los ciclos menstruales ovulatorios no comienzan a la mitad de la adolescencia y con frecuencia siguen siendo irregulares. 


HIPERANDROGENISMO

Esta condición se manifiesta por hirsutismo, acné, alopecia androgénica o estas dos últimas. Por el contrario, los signos de virilización como aumento de la masa muscular, disminución del tamaño mamario, voz grave y clitoromegalia no son típicos del SOP. La virilización refl eja elevación de los andrógenos y obliga a realizar una investigación en busca de un tumor productor de andrógenos en el ovario o la glándula suprarrenal.

  • HIRSURTISMO
El hirsutismo se define como vello grueso, oscuro 
y terminal distribuido con un patrón masculino. El hirsutismo se debe distinguir de la hipertricosis.

El síndrome de poliquistosis ovárica corresponde a 70 a 80% de los casos de hirsutismo y es la segunda causa más frecuente es el hirsutismo idiopático.

Las mujeres con SOP por lo general revelan que el hirsutismo inició al final de la adolescencia o al principio de la tercera década de la vida. También existe una serie de fármacos que pueden provocar hirsutismo, por lo que se debe investigar si las pacientes los han utilizado.

FARMACOS QUE PUEDEN CAUSAR HIRSURTISMO
    • Esteroides anabolicos
    • Danazol
    • Metoclopramida
    • Metildopa
    • Fenotiazinas
    • Progestágenos
    • Reserpina
    • Testosterona 

  • ACNÉ
Aparece frecuentemente en las adolescentes y generalmente para los 15 años de edad el 50% de ellas lo presentará. Su permanencia de los 20 años en adelante debe considerarse sospechosa. Es imperativo interrogar acerca de irregularidades
menstruales, hirsutismo o cualquier otro dato de hiperandrogenismo. Estas pacientes pudieran presentar niveles anormales en los andrógenos séricos, pero los niveles de éstos no tienen correlación con la severidad del acné. En estudios realizados en mujeres con acné se ha encontrado datos de SOP hasta en el 45% de los casos.

  • ALOPECIA 
La alopecia androgénica femenina es menos frecuente en las mujeres con SOP. La pérdida de pelo avanza lentamente y se caracteriza por adelgazamiento difuso en la coronilla con preservación de la línea de pelo frontal o por recesión bitemporal. En su patogenia participa un exceso de actividad de la 5α-reductasa en el folículo piloso provocando una elevación en la concentración de DHT. Además, aumenta la expresión de los receptores de andrógenos. 
Por otro lado, la alopecia en ocasiones refleja otra enfermedad grave. Es por tal razón, que debe valorarse a las pacientes para excluir la posibilidad de enfermedad tiroidea, anemia o alguna otra enfermedad crónica.

  • ACANTHOSIS NIGRICANS
Este fenómeno cutáneo se caracteriza por la presencia de placas gruesas, aterciopeladas y de color café grisáceo en los pliegues de flexión como la porción posterior del cuello, axilas, surco submamario, cintura y región inguinal. Se considera un marcador cutáneo de resistencia a la insulina y se observa en aquellas mujeres con o sin SOP. La resistencia a la insulina provoca hiperinsulinemia, que aparentemente estimula el crecimiento de los queratinocitos y fibroblastos dérmicos, generando los cambios cutáneos característicos. La acantosis nigricans es más frecuente en las mujeres obesas con SOP (incidencia de 50%) que en las que tienen SOP con peso normal (5 a 10%). 



DISLIPIDEMIA

El perfil aterógeno clásico de las lipoproteínas que se observa en el SOP se caracteriza por elevación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), triglicéridos y relación de colesterol total:lipoproteínas de alta densidad (HDL), así como HDL reducida. Independientemente de la concentración total de colesterol, estos cambios aumentan el riesgo de cardiopatía en las mujeres con SOP. La prevalencia de dislipidemia en el SOP es de casi 70%.


OBESIDAD 

En comparación con las testigos de edad similar, las mujeres con SOP tienen mayor tendencia a padecer obesidad, lo que se refleja por un mayor IMC e índice cintura:cadera. Este índice refleja una obesidad de patrón androide o central, que en sí misma constituye un factor de riesgo independiente de cardiopatía. Este patrón de circunferencia de cintura aumentada y de engrosamiento de los pliegues subescapulares también son predictivos de resistencia a la insulina.

Como ya se mencionó, se cree que la resistencia a la insulina contribuye de forma considerable a la patogenia del SOP y a menudo se exacerba por obesidad. Las mujeres afectadas muestran un índice alto de cintura:cadera, adipocitos aumentados de tamaño, concentraciones de adiponectina disminuidas y menor actividad de lipoproteína lipasa.


RESISTENCIA A LA INSULINA 

Aunque no se ha identificado con claridad, desde hace tiempo se sabe que existe cierta asociación entre la resistencia a la insulina, el hiperandrogenismo y el SOP. Es difícil definir la incidencia exacta de la resistencia a la insulina en mujeres con SOP puesto que no existe un solo método sencillo para determinar la sensibilidad
a la insulina en el consultorio. Se sabe que la obesidad exacerba la resistencia a la insulina y en un estudio clásico se demostró que las mujeres tanto delgadas como obesas con SOP tienen una mayor frecuencia de resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2 (DM) que las testigos de peso similar sin SOP.

Las mujeres con PCOS tienen mayor riesgo de padecer intolerancia a la glucosa (IGT) y diabetes mellitus tipo 2. Con base en la prueba de tolerancia a la glucosa oral de mujeres obesas con SOP, la prevalencia de IGT y diabetes mellitus es de casi 30 y 7%, respectivamente. Las mujeres con SOP presentan mayor posibilidad de desarrollar DM, aun después de ajustar para el índice de masa corporal (BMI). Específicamente, se ha observado disfunción de las células β independiente de la obesidad en las pacientes con SOP.


APNEA OBSTRUCTIVA DEL SUEÑO 

La apnea obstructiva del sueño es más frecuente en las mujeres con SOP y está vinculada a la obesidad central y la resistencia a la insulina. Sin embargo, en algunas investigaciones se ha observado que el riesgo de padecer apnea del
sueño es entre 30 y 40 veces mayor en las mujeres con SOP que en las testigos de peso similar. Esta evidencia indica que existe una relación entre la apnea obstructiva del sueño y las anomalías metabólicas y hormonales asociadas con el SOP. Puede haber dos subtipos de PCOS, es decir, PCOS con o sin apnea obstructiva del sueño.


SÍNDROME METABÓLICO Y ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES 

Este síndrome se caracteriza por la resistencia a la insulina, obesidad, dislipidemia aterógena e hipertensión. El síndrome metabólico se asocia con un aumento en el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y diabetes mellitus tipo 2. La prevalencia del síndrome metabólico en mujeres con SOP es de aproximadamente 45%, contra 4% en testigos de edad similar. El SOP comparte una serie de características endocrinas con el síndrome metabólico, aunque no existe evidencia definitiva demostrando una mayor frecuencia de ECV en las mujeres con SOP.
Sin embargo, en un pequeño número de mujeres con SOP, pronosticaron un riesgo relativo de infarto del miocardio de 7.4%.

Además de los componentes del síndrome metabólico, existen otros indicadores de enfermedad subclínica que vinculan al SOP con la ECV. Se ha observado que las mujeres con PCOS tienen una mayor incidencia de disfunción diastólica ventricular izquierda y mayor rigidez de las arterias carótidas interna y externa.


ESTERILIDAD 

La esterilidad o subfertilidad es una característica frecuente de las mujeres con SOP a causa de los ciclos anovulatorios. Además, en algunas mujeres con esterilidad secundaria a anovulación el SOP es la causa más común y comprende de 80 a 90% de los casos.


ABORTOS 

Se sabe que las mujeres embarazadas con SOP tienen una mayor frecuencia (de 30 a 50%) de abortos del primer trimestre que la cifra basal aproximada de 15% en la población general. La causa de esto se desconoce y al principio los estudios retrospectivos y de observación demostraron cierta asociación entre la hipersecreción de LH y los abortos. Sin embargo, en un estudio prospectivo se observó que el hecho de reducir la concentración de LH con agonistas de GnRH no aumenta los beneficios a este respecto.

Otros investigadores sugieren que en estas mujeres la resistencia a la insulina se asocia con los abortos. Con el fin de reducir el índice de abortos, se ha investigado la metformina, fármaco utilizado para reducir la insulina.


CANCER ENDOMETRIAL 

Las mujeres con PCOS tienen un riesgo tres veces mayor de padecer cáncer de endometrio. La hiperplasia y el cáncer endometrial son riesgos a largo plazo de la anovulación crónica y se cree que la exposición crónica a los estrógenos sin oposición provoca cambios neoplásicos en el endometrio. Este riesgo aumenta por los efectos del hiperandrogenismo y la hiperinsulemia al reducir la concentración de SHBG y a elevar los estrógenos circulantes.


DIAGNOSTICO 


El SOP a menudo se considera un diagnóstico de exclusión. Por consiguiente, es necesario excluir de manera sistemática otros trastornos potencialmente graves con manifestaciones clínicas de SOP. 





  • HORMONA ESTIMULANTE LA TIROIDES Y PROLACTINA  
Las enfermedades de la tiroides frecuentemente provocan disfunción menstrual similar a la que se observa en las mujeres con SOP. Es por esta razón que durante la valoración casi siempre se pide la concentración sérica de TSH. 

Asimismo, la hiperprolactinemia es una causa conocida de irregularidades menstruales y amenorrea ocasional. Se cree que la hiperprolactinemia provoca anovulación al inhibir la secreción pulsátil de GnRH del hipotálamo.

  • TESTOSTERONA
se puede utilizar la concentración sérica de testosterona para excluir tumores ováricos. La testosterona libre es más sensible que la testosterona total como
indicador de hiperandrogenismo. Sin embargo, si bien están mejorando los análisis actuales de testosterona libre carecen de una referencia uniforme para todos los laboratorios. Por esta razón, el mejor método para excluir la posibilidad de un tumor es cuantificar las concentraciones totales de testosterona. Cuando
la concentración umbral es mayor de 200 ng/100 ml de testosterona total se debe buscar una lesión ovárica.

  • SULFATO DE DEHIDROEPIANDROSTERONA
El sulfato de dehidroepiandrosterona es producido casi exclusivamente en la glándula suprarrenal. Por lo tanto, una concentración sérica mayor de 700 μg/100 ml es altamente sugestiva de una neoplasia suprarrenal.

  • GONADOTROPINAS
Durante la valoración de la amenorrea, se cuantifica la concentración de FSH y LH para excluir una insuficiencia ovárica precoz e hipogonadismo hipogonadotrópico. Fuera de esto, estos estudios carecen de utilidad adicional para el diagnóstico de SOP. La concentración de LH por lo general es del doble que la de FSH, lo que no se observa en todas las mujeres con PCOS. Específicamente, en 33% de las mujeres con SOP la LH circulante es normal, lo que es más frecuente en las pacientes obesas.

  • 17 ALFA - HIDROXIPROGESTERONA 
En la hiperplasia suprarrenal congénita (HSC)  de inicio tardío, la deficiencia de 21-hidroxilasa, enzima que ocasiona una deficiencia relativa de cortisol. En respuesta, las concentraciones de la hormona adreconorticotrópica (ACTH) están aumentadas para normalizar la producción de cortisol. Como consecuencia de este ajuste, se desarrolla hiperplasia suprarrenal e hiperandrogenismo. Por lo tanto, los síntomas de HSC de inicio tardío reflejan la acumulación de precursores de hormonas esteroideas C19. Estos precursores son biotransformados en dehidroepiandrosterona, androstenediona y testosterona. Por lo tanto, predominan los signos de virilización.

  • CÁLCULO DE LA RESISTENCIA A LA INSULINA 
Estas pruebas se utilizan a menudo para valorar el metabolismo de la glucosa y la secreción deficiente de insulina en estas mujeres.

Debe tomarse :
1) prueba de tolerancia a la glucosa de 2 h (2-h GTT); 
2)cuantificación de las concentraciones séricas de insulina en ayuno
3) modelo homeostático para la valoración de la resistencia a la insulina     ..      (HOMA IR)
4) medición de la sensibilidad insulínica (QUICKI), 
5) cálculo del índice sérico glucosa:insulina.

  • BIPSIA ENDOMETRIAL 
Se recomienda tomar una biopsia endometrial en las mujeres mayores de 35 años de edad con hemorragia anormal y aquellas más jóvenes con hemorragia anovulatoria resistente al tratamiento hormonal.

  • ECOGRÁFIA 
Desde el punto de vista histológico, el SOP exhibe un mayor volumen, mayor número de folículos maduros y atrésicos, mayor espesor del estroma cortical y mayor número de islotes celulares hiliares.

Muchos de estos cambios se observan en la ecografía y en las mujeres con sospecha de SOP a menudo se realiza ecografía pélvica para valorar los
ovarios. La ecografía tiene especial importancia en las mujeres con SOP en busca de fertilidad y en las mujeres con signos de virilización. La técnica transvaginal de alta definición es superior a la vía transabdominal y tiene un mayor índice de detección de SOP.

Sin embargo, en las adolescentes se prefiere la vía transabdominal. Los criterios ecográficos para diagnosticar SOP según la conferencia de Rótterdam de 2003, comprenden ≥12 quistes pequeños (2 a 9 mm de diámetro) o un incremento del
volumen ovárico (>10 ml) o ambos. Con frecuencia aumenta el estroma en relación con el número de folículos. Basta un solo ovario con estos hallazgos para definir al SOP.



TRATAMIENTO

  • PERDIDA DE PESO  
La obesidad es prevalente en mujeres con SOP, y se asocia con un empeoramiento de los síntomas. mujeres con un índice de masa corporal (IMC) igual o mayor de 27 kg/m2 son consideradas con obesidad de acuerdo al Consenso Mexicano. La pérdida de peso de un 5-7% con respecto al basal produce un descenso en la concentración circulante de andrógenos, insulina y lípidos, lo cual se acompaña de una mejoría de la sintomatología y de las posibilidades de presentar ciclos ovulatorios. Las dietas altas en proteínas pudieran tener beneficios adicionales en cuanto a los parámetros endocrinos.

  • TRATAMIENTO HORMONAL 
Los anticonceptivos hormonales combinados proveen varios beneficios en las
pacientes con SOP y durante mucho tiempo han sido la piedra angular del tratamiento. Restituyen los ciclos menstruales con eficiencia y mejoran el hirsutismo en más del 60% de los casos por su efecto inhibidor de la LH, lo que aumenta los niveles de SHBG. También suprimen el metabolismo de los andrógenos en las adrenales y disminuyen el número de receptores de la 5a-reductasa en la piel, lo que beneficia al acné.

El tratamiento debe iniciarse con dosis bajas que se incrementarán de acuerdo a las necesidades. Deben evitarse las formulaciones que contienen norgestrel y
levonorgestrel por su actividad androgénica. En general, las progestinas protegen al endometrio oponiéndose a los efectos proliferativos de los estrógenos pero tienen un efecto negativo en los parámetros metabólicos ya que aumentan la resistencia a la insulina y los niveles de triglicéridos.

  • AGENTES SENSIBILIZADORES DE INSULINA 
Está documentado que la disminución en los niveles de insulina mediante el uso de este grupo de fármacos se acompaña de una mejoría del cuadro clínico y de las anormalidades metabólicas. Particularmente, en mujeres obesas con SOP han demostrado ser efectivos y pudieran ser considerados dentro de las opciones de elección para el inicio del manejo.

1. METFORMINA
 
Es un agente anti-hiperglucemiante de la familia de las biguanidas. Actúa principalmente en el hígado inhibiendo parcialmente la gluconeogénesis, lo que reduce en un 17-25% la producción de glucosa y en el músculo esquelético donde incrementa la captación de glucosa estimulada por insulina en un 29% y disminuye la oxidación de los ácidos grasos en un 10-20%.

En mujeres con SOP el metformín ha demostrado inducir la ovulación y mejorar las posibilidades de lograr un embarazo, incluso en pacientes sometidas a fertilización in vitro.

La combinación de metformín con anticonceptivos orales o acetato de ciproterona, se ha acompañado de una mejoría en los parámetros clínicos y metabólicos.
 
2.  TIAZOLIDINEDIONAS

Pertenecen a un nuevo grupo de fármacos anti-diabéticos derivados de la ciglitazona, particularmente útiles en estados de resistencia a la insulina por sus efectos en el metabolismo hepático de la glucosa y su acción en tejidos periféricos.
Ejercen sus acciones principalmente en los tejidos periféricos (músculo esquelético) y en segundo término a nivel hepático activando a receptores nucleares específicos de la familia Gama-PPAR (Peroxime proliferator activator receptors), lo que inicia la trancripción genética de proteínas glucotransportadoras (GLUT-1 y GLUT-4), regulando la homeostasia de los lípidos y la diferenciación de los adipocitos, lo que lleva un mejor funcionamiento de la insulina. 

  • TRATAMIENTO DE LA ANOVULACIÓN  
El citrato de clomifeno, solo o en combinación con la pérdida de peso, sigue siendo, dada su seguridad y simplicidad, el tratamiento de primera elección en la infertilidad de origen anovulatorio asociado al SOP. 

Actúa predominantemente como un antiestrógeno uniéndose a los receptores hipotalámicos, lo cual disminuye el mecanismo de retroalimentación negativa ejercida por los estrógenos endógenos. Esto aumenta la secreción de GnRH, la que a su vez estimula la secreción de LH y FSH.

El tratamiento con citrato de clomifeno comienza durante la fase proliferativa precoz (del 2do al 5to día del ciclo menstrual) con la administración de 50 mg/
día durante 5 días. Si la anovulación persiste, la dosis puede ser incrementada de 50 en 50 mg al día hasta llegar a una dosis máxima de 250 mg/día y al contrario
que las gonadotrofinas exógenas, el aumento en la dosis de clomifeno no suele asociarse con un aumento del reclutamiento folicular.
 

La administración de glucocorticoides a bajas dosis puede ser beneficiosa en las mujeres con
anovulación hiperandrogénica. El mecanismo de acción implica la supresión de la síntesis de andrógenos suprarrenales, lo cual provoca una reducción de hasta el 40% del total de andrógenos
circulantes. Igualmente las dosis bajas de glucocorticoides pueden aumentar la síntesis y secreción de FSH. Generalmente se inicia el tratamiento con dexametasona a dosis de 0.25 a 0.5 mg o prednisona 5 mg durante la noche junto con una progestina para inducir la menstruación antes de restituir el citrato de clomifeno.
 

  • TRATAMIENTO DEL HIRSURTISMO
El hirsutismo se presenta en más del 70% de las mujeres con SOP. En una proporción de éstas, se acompaña por otros trastornos de la piel como alopecia, seborrea y acné, siendo todos ellos el resultado de una producción elevada de andrógenos y/o un aumento en la sensibilidad de la piel a los
andrógenos. Hay varios antiandrógenos que reducen el hirsutismo. Los anticonceptivos orales incrementan los niveles de SHBG con un resultante descenso de los niveles de andrógenos libres. También el progestágeno que contienen los hormonales combinados inhibe a la 5a-reductasa en piel lo que mejora el hirsutismo y el acné.
 
1. ACETATO DE CIPROTERONA 

Es un derivado de la 17- hidroxiprogesterona que tiene acciones progestágenas, antigonadotrópicas y antiandrogénicas. La mejoría clínica se debe a la inhibición de la testosterona y de la unión de la dihidrotestosterona (DHT) a su receptor intracelular; la concentración reducida de los andrógenos circulantes es el resultado de la inhibición de los andrógenos ováricos a través de la supresión de la liberación de LH. 
La dosis moderadas (50 mg/día durante 10 días) de acetato de ciproterona acompañadas de un anticonceptivo oral suprimen la LH y testosterona tanto como los análogos de la GnRH. Esta terapia de
combinación reduce los niveles plasmáticos de testosterona y androstendiona, suprime las gonadotropinas y aumenta la SHBG. El ACP utilizado como monoterapia a menudo ocasiona amenorrea particularmente en mujeres obesas. Con dosis más elevadas (100 mg/día) se alcanza marcada mejoría, incluso en el hirsutismo severo.

2.  ESPIRINOLACTONA 

Es un diurético ahorrador de potasio, antagonista de la aldosterona y con potente acción antiandrogénica. Actúa compitiendo con los receptores androgénicos en su sitio de acción. La dosis recomendada es de 100-200 mg/día dividida en 2 dosis Entre sus efectos adversos destaca la hiperkalemia, por lo que es necesario el monitoreo de los electrolitos séricos con su uso prolongado.

3. AGONISTAS DE LA GnRH

Los agonistas de la GnRH como el leuprolide, disminuyen la producción ovárica de esteroides por supresión de LH y FSH. Este tratamiento es altamente efectivo en mujeres con SOP severo o hipertecosis ovárica. La supresión de la producción de esteroides ováricos se asocia a sintomatología posmenopáusica como bochornos y resequedad vaginal.
  
  • TRATAMIENTO QUIRÚRGICO 
La resección en cuña bilateral de los ovarios es un procedimiento quirúrgico que se realizó con éxito en pacientes con SOP durante muchos años. Esto provoca una reducción en los niveles de LH y producción de andrógenos, sin embargo por las múltiples complicaciones y adherencias relacionadas con el procedimiento ha caído en desuso. Actualmente en casos seleccionados se recurre a la cauterización de los folículos con electrocoagulación. 




REFERENCIAS: 

  • K. Barrera, et al. (2019) Prevalencia de obesidad en mujeres de edad fértil que presentan síndrome de ovario poliquístico.Revista del Centro de Estudio y Desarrollo de la Amazonia , Vol. 09, No. 01, pp. 23–26.
  • Williams (2017). Ginecologia  de Williams. Capítulo 17. Síndrome de poliquistosis ovárica e hiperandrogenismo.3ra Edición. McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES.
  • R. Carbajal, C. Herrera, A. Porcile. Espectro fenotípico del síndrome de ovario poliquístico. (2010). REV CHIL OBSTET GINECOL 2010; 75(2): 124 - 132.
  • A. Vargas, G. Sanchez, J. Herrera & L. Vargas. (2003). Síndrome de ovario poliquístico: abordaje diagnóstico y terapéutico. Rev Biomed 2003; 14:191-203.







Virus del Papiloma Humano

Infección por Virus del Papiloma Humano (VPH)

La infección genital por el virus del papiloma humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más frecuente, siendo en más del 90 % de casos autolimitada. La forma clínica más habitual de presentación son los condilomas genitales, que afectan al 1 % de la población adulta sexualmente activa. Sin embargo, la mayoría de infecciones por VPH son subclínicas o latentes.  El 90 % de condilomas están producidos por los serotipos 6 y 11, de bajo riesgo oncogénico. En un 25-30 % de casos coexiste la infección con tipos de VPH de alto riesgo.

El virus del Papiloma Humano

El Papilomavirus (PV) se había clasificado dentro de la Familia Papovaviridae, género: Papillomavirinae. La clasificación de los tipos virales está basada en la especie de origen y en el grado de homología entre secuencias nucleotídicas de regiones específicas (E6, E7 y L1) del genoma viral, de tal manera que se les refiere como genotipos y como serotipos. El análisis del genoma viral ha mostrado que existen muchas variantes que implican cambios en la secuencia de aminoácidos que pueden producir propiedades biológicas o inmunogénicas únicas, por lo cual se ha dividido a los HPV's en las variantes: europea (prototipo), asiático-americana (AA), asiática (A) y dos africanas (AfT y Af2). En la población mexicana la variante más frecuente es la AA, la cual tiene un comportamiento más agresivo (oncogénico) respecto

al prototipo.

Estructura de las partículas virales: Los VPH son viriones de 52-55 nm, no presentan envoltura y tienen genoma de DNA circular de doble cadena, contenido en una cubierta proteica esférica, compuesta por las proteínas LT y L2, con una simetría icosaédrica formada por 72 capsómeros.

Características principales de los virus: El genoma viral tiene la capacidad de codificar por esas dos proteínas tardías y al menos otras 7 llamadas proteínas tempranas (de las cuales tenemos E l, E2, E4, E6 y E7), la replicación viral del ADN y producir nuevas partículas virales dentro de la célula infectada. Puede resistir la desecación por lo que es posible recuperarlo de células secas (de los genitales o de la piel), que pueden ser infectantes.

Estos virus son especie-específicos y presentan un tropismo por células basales de epitelios escamosos e inducen lesiones hiperproliferativas, conocidas como verrugas o papilomas, algunos tipos de PV pueden participar en el origen y desarrollo de lesiones que progresan para generar cáncer in situ y/o invasivo.

Clínicamente el HPV se ha clasificado en función del tipo de tejido que infecta, en dos grandes grupos:

a)    Los que infectan a la piel

b)    Aquellos que infectan a las mucosas, los cuales pueden infectar principalmente al tracto genital y ocasionalmente al tracto respiratorio, a la cavidad oral o a la conjuntiva.

Sobre la base en su capacidad para transformar la célula infectada, se han clasificado en dos tipos:

·         HPV de bajo riesgo, cuando presentan la capacidad de inducir únicamente una neoplasia leve (NIC 1)

·         HPV de alto riesgo, que puede provocar, además, una neoplasia de moderada a severa y promover el desarrollo de cáncer cervical invasivo.

En la actualidad se han descrito más de 240 tipos distintos del VPH y se estima que muchos tipos más quedan por describirse.

Enfermedades inducidas por el VPH

1. Verrugas cutáneas

a)    Verrugas comunes. Algunos tipos “cutáneos” de VPH, como los VPH l y VPH 2, causan verrugas comunes en manos, pies, rodillas y codos. Las verrugas tienen una superficie característica de coliflor, elevada por encima de la piel circundante. Los tipos de VPH cutáneos no suelen causar verrugas genitales y no se asocian con el desarrollo de cáncer.  No hay vacunas contra VPH 1 y 2.

b)    Verrugas cutáneas chatas. Estas verrugas generalmente son causadas por VPH 3 y 10.

c)    Epidermodisplasias verruciformes. Son ocasionadas por más de 15 tipos de VPH.

d)    Hiperplasias focales epiteliales (oral), se atribuyen a VPH 13 y 32.

e)    Papilomas orales los cuales son causados por VPH 6, 7, 11, 16 y 32.

f)     Verrugas en región ano-genital. Se establece que las verrugas en región ano-genital, son causadas por VPH 6,11,42, 43, 44 y 55.

g)    Verrugas plantares. Estas verrugas se encuentran en la base del pie y crecen hacia dentro, generalmente causan dolor al caminar.

h)    Verrugas subungueales o periungueales. Se forman debajo de la uña (subungueal), alrededor de la uña o en la cutícula (periungueal).

i)     Verrugas planas. Se ubican comúnmente en los brazos, cara o nuca.

2. Verrugas genitales

Las verrugas genitales o anales, también conocidas como condiloma, acuminado o verrugas venéreas, son el más fácil signo reconocido de infección de VPH ano-genital. A los tipos 6 y 11 de VPH se les atribuyen la causa de verrugas genitales o anales en cerca de 90% de los casos. Los VPH 6 y 11 pueden coincidencialmente ser detectados en lesiones premalignas o cáncer, pero eso no es una asociación causal y si casual.

Estos tipos de VPH son considerados de bajo riesgo, pueden causar lesiones de bajo grado como alteraciones celulares escamosas atípicas de significado inespecífico (ASC-US) o neoplasia intraepitelial cervical grado 1 (N1C- 1). Los VPH 6 y 11 son no oncogénicos y por lo tanto no causan cáncer.


3. Papilomatosis respiratoria

Los tipos VPH 6 y 11 pueden causar una rara condición conocida como papilomatosis laríngea recurrente (papilomatosis respiratoria), en la cual las verrugas se forman en la laringe o en otras áreas del tracto respiratorio.

4. El cáncer del cuello uterino

Representa la enfermedad más relevante causada por el VPH; ya que, de todas, es la única que compromete seriamente la vida de la mujer ocasionándole la muerte.

Etimología 

El contagio por VPH se produce por microtraumatismo a través del coito con una persona infectada, por el canal de parto o por medio de fómites, con un periodo de incubación de entre dos y tres meses de promedio (oscilando de uno a ocho meses).

ETS más común, con prevalencia de un 10,4% de mujeres asintomáticas, con cifra más alta (22%) en mujeres jóvenes (20 años); en varones la prevalencia es menor con valores máximos en la cuarta década de la vida.

Los factores de riesgo favorecedores de dicha infección:

  • ·         Promiscuidad sexual
  • ·         Inmunosupresión (tanto por quimioterapia como por VIH)
  • ·         Corticoesteroides
  • ·         Gestaciòn
  • ·         Tabaco

Clínica

Se estima que solo el 1% de los portadores de VPH tiene infección clínica. Es posible

encontrar varios tipos de infección y de lesiones:

§  IInfección latente: AND viral positivo sin ningún tipo de lesión cito-histológica.

§ i Infección clínica: lesiones colposcópicas acetoblancas (leucoplasias) y displasia.

§ I Infección clínica: Las verrugas o los condilomas genitales son las lesiones más frecuentes del aparato genital externo.  

Los condilomas son verrugas anogenitales generalmente asintomáticas, aunque dependiendo del tamaño y localización pueden producir inflamación, fisuras, prurito, sangrado o dolor con la relación sexual. Estas lesiones se caracterizan por la multifocalidad. Suelen aparecer de 5 a 15 lesiones de 1-10 mm de diámetro, que pueden llegar a confluir en grandes placas (en pacientes inmunodeprimidos y diabéticos).  Morfológicamente se distinguen: los condilomas acuminados, que predominan en las zonas de mucosa; los populares, más frecuentes en áreas de epitelio queratinizado; y los maculares, que pueden aparecer en superficies mucosas, de color blanco grisáceo, rosado o marrón

Diagnostico

Todas las pacientes en las que se observen lesiones externas compatibles con condilomas vulvogenitales deben ser también examinadas visualmente con un espéculo para descartar la presencia de verrugas vaginales y/o cervicales coexistentes. No se recomienda la toma de citología cervical en pacientes con cadencia mantenida de frotis normales y no es necesaria la tipificación del VPH en la práctica clínica habitual en el manejo de los condilomas.

Otra opción es realizar una exploración tras la aplicación de ácido acético al 3-5 % sobre piel, que permite hacer visibles lesiones subclínicas. Está justificada ante duda diagnóstica o lesión atípica, cuando se pretenda descartar lesión intraepitelial (lesión maculopapular), dirigir la biopsia, delimitar lesiones durante la cirugía o si las lesiones no mejoran o empeoran durante el tratamiento. Se trata de una prueba poco específica, por lo que se realizará junto a la colposcopia. No se recomienda con fines de cribado.

La biopsia se recomienda en casos atípicos para el diagnóstico diferencial o para descartar neoplasia intraepitelial en lesiones papulares o maculares.

Tratamiento

El tratamiento de los condilomas depende de su localización y de su extensión, su objetivo casi siempre es estético, ya que la infección permanecerá latente.

El tratamiento ambulatorio de los condilomas puede realizarse con podofilotoxina crema al

0,5 % en ciclos de 3 días, dos veces al día, seguido de 4 días sin tratamiento (hasta 3-4 ciclos). Se asocia a un 60-80 % de remisiones y a un 7-38 % de recurrencias.  Es menos eficaz en condilomas muy queratinizados y en casos extensos. Está contraindicada durante el embarazo y la lactancia.

La alternativa es imiquimod crema al 5 %, tres veces por semana a días alternos (hasta 16 semanas). Se monitoriza el tratamiento a las 6-8 semanas, cambiándose si no han remitido el 50 % de las lesiones. Está indicado en condilomas externos e intraanales, no en vaginales ni cervicales. Es efectivo en lesiones extensas y queratinizadas. Se asocia a un 70-80 % de curaciones y a un 10-15 % de recurrencias. No existen datos sobre su seguridad en el embarazo. 

Otras alternativas de tratamiento deben ser practicadas en la consulta del especialista, como la electrocirugía, láser, raspado y/o exéresis con tijeras; crioterapia; ácido tricloroacético al 90 %, indicado durante la gestación; o resina de podofilina al 10-25 %.

Los condilomas en otras localizaciones (cervicales, vaginales, meato uretral o anales) serán manejados en una consulta especializada en diagnóstico y tratamiento de estas lesiones, donde se descartará la lesión intraepitelial de alto grado. En gestantes, los VPH 6 y 11 raramente pueden causar papilomatosis respiratoria en los niños. Sólo se recomienda finalizar la gestación mediante cesárea en casos en los que las lesiones obstruyan el canal del parto o si el parto vaginal implicara un excesivo sangrado.  Las pacientes con VIH recibirán las mismas pautas de tratamiento.

Profilaxis

Actualmente se comercializan dos vacunas (bivalente y tetravalente) para prevenir la infección por VPH, compuesta por partículas similares al virus (VPL, virus-like-particle), producidas mediante clonación del gen principal de la cápside viral (L1) de los distintos tipos de VPH; por lo tanto, estas vacunas no son Infecciosas ni oncogénicas, dado que no poseen ADN.

1.    La vacuna bivalente confiere protección frente a los tipos 16 y 18.

2.    La vacuna tetravalente confiere protección frente a los tipos 6, 11, 16 y 18.

La administración de ambas vacunas es intramuscular. La vacuna se puede administrar a mujeres con citología normal o PCR-VPH positiva o condilomas, a sabiendas que la efectividad no esta demostrada (y sólo protegería frente a los tipos de VPH). La vacunación en varones esta todavía en estudio, sugiriendo una menor transmisión a mujeres y una disminución del carcinoma anogenital.

Video de la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH)

viernes, 19 de junio de 2020

Anovulación


Se le denomina Anovulación a la incapacidad del ovario de liberar el ovulo maduro durante el ciclo menstrual. Es una de las causas de esterilidad en la mujer y puede ser circunstancial o crónica

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha resumido las causas de amenorrea en 3 grupos:





FISIOPATOLOGIA:



Para  lograr  comprender  el  problema  de  la  anovulación es importante entender los diferentes mecanismos que logran  producir  una  ovulación  normal,  centrándose  principalmente  en  el  eje Hipotálamo-Hipófisis-Ovario.

A nivel de las neuronas del Núcleo Arcuato del Hipotálamo, cada 60 a 90 minutos se producen pulsos liberadores de la Hormona Liberadora de Gona-dotrofinas (GnRH), la cual se dirige hacia la Hipófisis anterior a través del sis-tema portal de la eminencia media, modulando la producción de la Hormona Luteinizante (LH) y de FSH. La amplitud y frecuencia de los pulsos de GnRH son críticos para el normal funcionamiento del eje. La variación en la frecuen-cia de los pulsos de GnRH son regulados en parte, por un feedback con los esteroides  gonadales.  El  Estradiol,  aumenta  la  frecuencia  de  los  pulsos,  así  como la progesterona disminuye la pulsatilidad.  La señal estrogénica a nivel de las neuronas es crítica tanto para suprimir la secreción de FSH y LH, así como para coordinar el pico de LH que ocurre antes de la ovulación. La pulsatilidad de GnRH también es modulada por la acción local de otros neurotransmisores. Es así como la Norepinefrina estimula su secreción, y la dopamina, ß-Endorfina y opioides la inhiben. 

Se  ha  demostrado,  que  una  disminución  en  la  frecuencia  de  los  pulsos  produce amenorrea, debido a una estimulación inadecuada de la hipófisis. Además, una frecuencia aumentada de los pulsos o una exposición cons-tante de GnRH también produce anovulación, debido a una disminución en la expresión del receptor de GnRH producto de un feed back negativo, inhibiéndose así la secreción de Gonadotrofinas. Respecto a la falla ovárica prematura, se produce un depleción prematura de  los  folículos  ováricos,  generándose  así  un  estado  de  hipogonadismo-hipergonodotrófico, es decir, existe una elevación importante de gonado-trofinas debido a una falta en el feed back negativo de los estrógenos.


ETIOLOGIA



Anovulación de causa Hipotálamo-Hipofisiaria: 

La producción de GnRH a nivel de las neuronas del Núcleo Arcuato del Hipotálamo y su secreción pulsátil, son responsables de la producción y secreción de  FSH  y  LH  desde  la  hipófisis.  La  amplitud  y  frecuencia  de  los  pulsos  de  GnRH son críticos para el normal funcionamiento del eje. Variaciones en los pulsos de GnRH son modulados, en parte, por un sistema de retroalimen-tación o feedback con los esteroides gonadales. Neuromoduladores locales, como la norepinefrina, la dopamina y las endorfinas, juegan un papel fundamental en la acción de estos esteroides a este nivel. Cualquier  alteración  que  pueda  interferir  la  secreción  de  GnRH  a  nivel  hipotalámico  o  en  la  liberación  de  la  gonadotrofinas  a  nivel  hipofisiario,  puede producir anovulación de causa hipotálamo-hipofisiaria.


Hipogonadismo Hipogonadotrófico (Grupo I OMS) (Hipogonadotrofismo):

El hipogonadismo hipogonadotrófico debe sospecharse cuando la concentración de las gonadotrofinas es baja (en general menos de 5 IU/L), asociado a una baja de las concentraciones de  estrógenos sistémicos. En estos casos, la alteración puede ocurrir a nivel de hipófisis o hipotálamo. La supresión en la producción o la alteración en la pulsatilidad de secreción  de  la  GnRH  puede  observarse  en  los  casos  de  estrés  excesivo  y  de  alteraciones  alimentarias,  como  son  la  anorexia  o  bulimia  nerviosa.  Una  producción  excesiva  de  corticoides,  los  altos  niveles  endógenos  de  neuropéptido  Y  de  endorfinas    juegan  un  rol  importante  en  la  supresión  de  la  actividad  de  la  GnRH  y  se  relacionan  con  un  alto  estrés  psicológico  y  trastornos alimentarios.  

Condiciones clínicas asociadas a Anovulación dentro del Grupo I OMS: (Hipogonadotrofismo).

Anovulación asociada al peso corporal: Un  índice  de  masa  corporal  menor  a  20  kg/m2  es  anormal.  El  tejido  graso  parece ser un componente crítico en la mantención de ciclos ovulatorios, estimándose que para una mujer normal el tejido graso debiera comprometer por lo menos un 22% de su peso total. La anorexia nerviosa y/o bulimia se relacionan entre un 15%-30% con anovulación crónica o amenorrea. La asociación entre nutrición y ovulación se debe a la secreción de leptinas por las células grasas, las cuales regulan la producción a nivel central de un neurotransmisor  llamado  Neuropéptido  Y.  Este  neuropéptido  estimula  el  apetito, controla la actividad de la GnRH, de la hormona adrenocorticotrófica (ACTH) y del la hormona estimuladora del tiroides (TSH), modificando el metabolismo y la respuesta al estrés. En pacientes con anorexia nerviosa existen niveles de Leptinas bajos, produciéndose un aumento en la actividad de Neuropéptido Y, con aumento en la secreción de ACTH y cortisol plasmático, una baja  en la TSH y tiroxina circulante. Si la paciente gana peso nuevamente se produce una disminución en la actividad del Neuropéptido Y, normalizándose la producción de las hormonas antes descritas, reestableciéndose así la ovulación.

Anovulación relacionada con el ejercicio: Las pacientes que realizan entrenamiento deportivo intenso pueden presentar retraso en la menarquia, disfunción de la fase lútea y alteraciones menstruales en hasta un 20% de los casos, principalmente oligomenorrea o amenorrea. La intensidad, duración y tipo de deporte realizado determina la severidad de la enfermedad. Las principales causas de la anovulación relacionada derivada del ejercicio son la baja cantidad de tejido graso,  el  estrés  psicológico,  la  alimentación  insuficiente  y  el  cambio  del  tejido graso por tejido muscular. 

Anovulación por enfermedades sistémicas: Algunas enfermedades crónicas pueden producir anovulación y alteraciones menstruales debido al compromiso del estado general producido por la enfermedad, la pérdida de peso o los efectos de la enfermedad a nivel del eje hipotálamo-hipofisiario. Algunas enfermedades crónicas pueden afectar la función gonadal directamente.  Así,  las  mujeres  con  insuficiencia  renal  crónica  presentan  una  elevación mantenida de la LH  debido a una disminución de la filtración glomerular  a  nivel  renal.  Igualmente,  la  PRL  se  encuentra  elevada,  al  no  tener  una  inhibición  por  parte  de  la  dopamina.  Por  otra  parte  las  enfer-medades hepáticas crónicas modifican los niveles normales del transportador  de  hormonas  sexuales,  aumentando  los  niveles  de  hormona  libre,  alterando con ello los mecanismos normales de retroalimentación en el eje hipotálamo-hipófisis-ovario. 

Disfunción  Hipotálamo-Hipofisiaria.  (Grupo  II  OMS)  (Normogonadotrofismo)

Anovulación Hipotalámica Funcional:La Anovulación hipotalámica funcional se caracteriza por una deficiencia estrogénica leve, asociado a niveles normales o bajos de gonadotrofinas, sin tener una causa genética o anatómica identificable. Respecto a la fisiopatología, se caracteriza por una disminución en la secreción pulsátil de GnRH y una considerable variación en la amplitud y frecuencia de los pulsos  de  LH.  Una  serie  de  factores  y/o  una  combinación  de  ellos  tales  como malnutrición o restricción calórica, depresión, estrés, gasto excesivo de  energía,  medicamentos  tales  como  sedativos,  antidepresivos,  estimulantes  y  antipsicóticos,  pueden  ser  el  punto  de  partida  de  una  anovulación  hipotalámica  funcional. Estas  pacientes  normalmente  se  presentan  con  amenorreas  secundarias,  sin  evidencias  de  una  patología  orgánica  evidente.  Son  pacientes generalmente de peso normal a delgado, con múltiples actividades diarias y/o trabajos muy estresantes, y mucha presión social. Presentan características sexuales secundarias normales, con signos de hipoestrogenismo leve tales como disminución en los pliegues vaginales, au-sencia de moco cervical, útero de tamaño normal o levemente disminuido, y sin presencia de bochornos como ocurre en la falla ovárica prematura.

Síndrome de Ovario Poliquístico: El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es uno de los problemas endocrinológicos más frecuentes que existen hoy en día. Afecta entre un 5-10% de las mujeres en edad reproductiva y es el responsable de aproximadamente el 80% de la infertilidad por anovulación. Es una condición heterogénea, en la cual su causa parece ser multifactorial y con varios genes involucrados. Los problemas mayores relacionados con el SOP son la anovulación, los ciclos irregulares, la dificultad en controlar el peso (tendencia al sobrepeso/obesidad), el acné y aumento del pelo en áreas no deseadas como cara y resto el cuerpo. El SOP es una de las grandes causas de infertilidad, afectando en hasta un 20% de las parejas que consultan. No todas las pacientes con SOP experimentan todos los síntomas y, más aún, los síntomas pueden cambiar a lo largo de la vida.

Para el diagnóstico, el SOP es definido por la presencia de al menos dos de los siguientes hallazgos:

  • a) Signos o síntomas de hiperandrogenismo: Hirsutismo,  alopecia,  acné  o  niveles  aumentados de testosterona en la sangre (en ausencia de otra causa que la aumente).
  • b) Ciclos irregulares o ausencia de estos (amenorrea).
  • c)Ovarios poliquísticos en la ecografía.

Existen múltiples factores que pueden afectar la expresión de la enfermedad. Un alza en el peso corporal puede agravar los síntomas, produciéndose una mayor tendencia a la anovulación. Un índice de masa corporal aumentado se correlaciona directamente con una mayor alteración de los ciclos e infertilidad. 

Hiperprolactinemia: La hiperprolactinemia produce una alteración en la secreción de GnRH, lo que produce alteraciones que varían desde la disfunción ovulatoria con insuficiencia lútea con oligomenorrea a la amenorrea. Si se encuentra en una paciente una hiperprolactinemia sobre 50 mU/L, debe solicitarse imágenes de la silla turca, como una tomografía axial computarizada (TAC) o, ideal-mente, una Resonancia Nuclear Magnética (RNM). La hiperprolactinemia puede  ser  consecuencia  de  un  adenoma  pituitario  secretor  de  prolactina  o de un tumor de otro origen, como el craneofaringioma, que debido a su tamaño, puede producir una desconexión de la región hipotálamo - hipófisis y, con ello, una falla en  la inhibición de la producción de prolactina por la parte de la Dopamina. Otras causa de hiperprolactinemia puede ser el hipotiroidismo, el Síndrome de Ovario Poliquístico y algunas drogas como los inhibidores selectivos de la  recapturación  de  serotoninas,  fenotiazidas  antagonistas  de  dopamina,  metoclopramida.

Trastornos Tiroideos: Disfunciones tiroideas se asocian frecuentemente a alteraciones menstruales  y  anovulación.  Su  incidencia  en  mujeres  en  edad  fértil  varía  entre  un  2.3-5.1%.

El  Hipertiroidismo  se  manifiesta  principalmente  con  oligomenorrea,  la  que  puede  progresar  a  amenorrea  en  donde  se  produce  una  elevación  importante de la LH y FSH, pérdida del pico de LH a mitad del ciclo, con la consecuente anovulación y niveles de progesterona bajo. La etiología más frecuente es la enfermedad de Graves. El exceso de hormona tiroidea produce un aumento en la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG), estradiol circulante y testosterona. 

El Hipotiroidismo se caracteriza por producir polimenorrea, oligomenorrea y anovulación. Rara vez causa amenorrea. La incidencia en mujeres infértiles de hipotiroidismo subclínico es de 3.8%, en comparación con aquellas en que se suma una disfunción ovulatoria en donde la incidencia llega hasta 11.3%.  

Falla Ovárica Prematura (Grupo III OMS) (Hipogonadotrofismo): 

La falla ovárica prematura, definida como una depleción en los folículos ováricos antes de los 40 años, es un estado de hipogonadismo–hipergonadotrófico. Su incidencia en mujeres menores de 40 años es de 1%. La mayoría de estas pacientes presentan una pubertad normal, seguido de un período variable de ciclos normales, terminando en amenorrea u oligomenorrea. Dentro de la historia clínica y examen físico se pueden observar síntomas y signos evidentes de deficiencia estrogénica, como bochornos o atrofia urogenital. La sintomatología puede variar y va a depender de cuán rápido se produzca la desaparición folicular. Una FSH elevada > 40 IU/l medida en 2 ocasiones certifica el diagnóstico. Si bien, la mayoría de las veces no existe una etiología clara, probablemente, estas pacientes presentan una alteración genética que provoca una depleción acelerada de los folículos. Debido a la importancia e implicancia futura de este diagnóstico para la paciente, deben ser evaluadas y asesoradas por un equipo multidisciplinario que incluya ginecólogo, genetista y psicólogo.

EVALUACIÓN CLÍNICA

Ciclos menstruales irregulares,  sangrados  uterinos  anormales,  amenorrea  e  infertilidad son los síntomas clínicos más frecuentemente observados. Ocasionalmente  las  pacientes  consultan  por  metrorragia  disfuncional,  debido  a  patología  endometrial  derivada de la anovulación. Cuando  se  observa  hirsutismo,  este signo puede orientar a un aumento en la secreción de testosterona. Si  lo  anterior  se  asocia  un  aumento  de  peso  importante  y  resistencia  a  la  insulina,  se  puede  sospechar  que  se  trata  de  un  Síndrome  de  Ovario  Poliquístico. Muchas  de  estas  pacientes  anovulatorias  pueden  tener  una  disminución en la producción de estrógeno, lo que sugerirá una falla hipotalámica - hipofisiaria o una falla ovárica prematura.

TRATAMIENTO

La base del tratamiento en los casos de anovulación crónica está en tratar  la  causa  primaria  que  está  provocando  la  disfunción  ovulatoria.  Si  al  corregir la causa primaria, aun persisten las alteraciones del ciclo, estará indicada la inducción de la ovulación.

Inducción a la Ovulación

La inducción de la ovulación es un tratamiento que se realiza en aquellas pacientes con infertilidad de origen ovulatorio y tiene como fin lograr la ovulación. Se recomienda realizar una ecografía basal con menstruación antes de comenzar la estimulación en todas las pacientes, así como seguir la monitorización hasta comprobada la ovulación, para así lograr evaluar el número de folículos ovulados, el grosor y estructura endometrial. Además, las ecografías seriadas permiten ver respuesta al medicamento, y en casos de una respuesta exagerada (3 o más folículos) poder suspender el ciclo, para así evitar el riesgo  de  embarazo  múltiple.  Hay  que  tener  presente  que,  si  no  hay  otras  causales de infertilidad, el objetivo en las pacientes anovulatorias debe ser lograr la ovulación de un folículo y la reproducción de un ciclo normal. Esto no sólo significa un adecuado crecimiento folicular, sino también el logro de un adecuado grosor endometrial, de una textura endometrial normal, de una adecuada producción de moco cervical, que permita la migración espermática a través del mismo, y de una adecuada producción de Progesterona en la fase postovulatoria. Esto es válido para el tratamiento de aquellas pacientes que corresponden al Grupo I y II de la OMS.