DIANGÓSTICOS EN
GINECOLÓGIA
Las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) son
regulaciones técnicas de observancia obligatoria expedidas por las dependencias
competentes, que tiene como finalidad establecer las características que deben
reunir los procesos o servicios cuando estos puedan constituir un riesgo para
la seguridad de las personas o dañar la salud humana; así como aquellas
relativas a terminología y las que se refieran a su cumplimiento y aplicación.
Existen un gran número de normas mexicanas que rigen el ámbito médico, sin embargo,
por esta ocasión tocaremos las relacionadas con el plan de estudios de
Ginecología del 2010 emitido por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
NOM-041-SSA2-2011
PARA LA PREVENCIÓN, DIAGNÓSTICO,
TRATAMIENTO, CONTROL Y VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DEL CÁNCER DE MAMA.
Entre las
mujeres mexicanas, el carcinoma mamario es la segunda causa de muerte por
cáncer, después del cáncer cervicouterino. El cáncer mamario es uno de los
tumores malignos que más frecuentemente se asocia con el embarazo, se prevé un
aumento en la frecuencia de esta asociación debido a que, en la actualidad, la
mujer tiene una tendencia a posponer los embarazos y que la aparición de la
enfermedad tiende a ser más frecuente en nuestro medio en mujeres jóvenes.
Las
actividades de detección del cáncer de mama, incluyen tres tipos de
intervención específica que van dirigidos a la población femenina de acuerdo
con su grupo de edad y su vulnerabilidad e incluyen:
1.
Autoexploración
2.
Examen clínico
3.
Mastografía
Una vez
detectada una lesión sospechosa de cáncer de la mama, la mujer debe recibir
atención oportuna y adecuada para el diagnóstico y tratamiento.
El cáncer de
mama se debe codificar, de acuerdo con la Clasificación Internacional de
Enfermedades en su X revisión de la siguiente manera.
a) Tumor maligno de la mama
b) Tumor maligno del pezón y areola mamaria
c) Tumor maligno de la porción central de la
mama
d) Tumor maligno del cuadrante superior interno
de la mama
e) Tumor maligno del cuadrante inferior interno
de la mama
f) Tumor maligno del cuadrante superior externo
de la mamá
g) Tumor maligno del cuadrante inferior externo
de la mamá
h) Tumor maligno de la prolongación axilar de la
mama
i) Tumor maligno de la mama, parte no
especificada
Mediante la consejería
se debe proporcionar información, orientación y asesoría a la usuaria y a sus
familiares, de acuerdo con lo establecido en la presente norma, a fin de
aclarar las dudas que pudieran tener las o los pacientes acerca del cáncer de
mama, en cuanto a los siguientes aspectos: anatomía y fisiología de la glándula
mamaria, factores de riesgo, manifestaciones clínicas, exploración clínica y
autoexploración de las mamas, detección y referencia de casos del primero al
segundo nivel de atención médica, características y riesgos del tratamiento,
probables secuelas y rehabilitación.
La prevención
primaria del cáncer de mama se debe realizar mediante la información,
orientación y educación a toda la población femenina sobre los factores de
riesgos y la promoción de conductas favorables a la salud:
ü
Mujer mayor de 40 años (historia personal y familiar, nuligesta,
antecedente de patología mamaria, vida menstrual de más de 40 años.
ü
Obesidad: responsabilidad de autocuidado de su salud y la
importancia de valorar y disminuir los factores de riesgo cuando sea posible y
promover estilos de vida sano.
La prevención
secundaria se debe efectuar mediante autoexploración, el examen clínico y
mastografía.
La
autoexploración se deberá recomendar en forma mensual a partir de la menarca
entre los séptimo y décimo día iniciado el sangrado.
El examen
clínico de las mamas debe ser realizado por médico o enfermera, en forma anual,
a todas las mujeres mayores de 25 años.
La mastografía
se debe realzar anualmente o cada dos años, a las mujeres de 40 a 49 años con
dos o más factores de riesgo.
Las decisiones terapéuticas del
cáncer de la mama se deben formular de acuerdo con las categorías del sistema
de clasificación, condiciones generales de salud de la paciente, etapificación
de la enfermedad, estado hormonal de la mujer, recursos humanos y materiales
con que se cuente, considerando la voluntad y libre decisión de la paciente.
NOM-014-SSA2-1994
PARA LA PREVENCIÓN, TRATAMIENTO Y
CONTROL DE CÁNCER DEL CUELLO DEL ÚTERO Y DE LA MAMA EN ATENCIÓN PRIMARIA.
La prevención,
control y tratamiento del Cáncer del Cuello del Útero y Mamario constituye una
prioridad en nuestro país.
El cáncer del
cuello del útero se debe codificar, de acuerdo con la Clasificación
Internacional de Enfermedades en su X revisión, como sigue:
a)
Tumor maligno del cuello del útero
b)
Endocérvix
c)
Exocérvix
d)
Otros
e)
Parte no especificada
Se requiere que las acciones de
prevención primaria reduzcan la incidencia de la enfermedad a través de
educación para la salud y promoción de la participación social, orientados a
tomar conciencia y autoresponsabilidad en individuos, familias y grupos
sociales, con el propósito de que proporcionen facilidades y participen
activamente en las acciones de promoción de la salud, cuidados y control de
estas enfermedades.
Estas actividades deben ser
dirigidas a la población en general, con especial atención a la femenina de
mayor riesgo, en relación a los factores de riesgo y estilos de vida que
contribuyen en la ocurrencia de la enfermedad y sobre el conocimiento de las técnicas
y procedimientos disponibles para la detección oportuna del cáncer.
Se deben considerar como factores
de riesgo para el cáncer del cuello del útero:
1. Ser mayores de 25 años
2. Inicio temprano de relaciones sexuales (antes
de los 19)
3. Promiscuidad de la pareja
4. Multiparidad (más de cuatro partos)
5. Infección cervical por virus de papiloma
humano
6. Antecedentes de enfermedades de trasmisión sexuañ
7. Tabaquismo
8. Deficiencia de folatos y vitaminas A, C y E
9. Tabaquismo
10. Nunca haberse practicado estudio citológico
En cuanto al
cáncer del cuello del útero, el estudio citológico de papanicolaou debe ser el
método de elección para la prevención y detección oportuna del cáncer del
cuello del útero. La frecuencia con la
que se debe realizar es a partir del inicio de las relaciones y de forma anual.
NOM-035-SSA2-2002
PREVENCIÓN Y CONTROL DE
ENFERMEDADES DE LA PERIMENOPAUSIA Y POSTMENOPAUSIA DE LA MUJER. CRITERIOS PARA
BRINDAR LA ATENCIÓN MÉDICA.
La menopausia constituye un evento
único en la vida de las mujeres y corresponde a la última menstruación. Se
presenta debido a la disminución de la función hormonal y gametogénica de los
ovarios y marca la transición entre la etapa reproductiva y la no reproductiva.
En las mujeres mexicanas la menopausia ocurre en promedio a los 49 años de
edad, siendo precedida por un periodo de duración variable durante el cual
pueden presentarse los síntomas y signos del síndrome climatérico, que en
ocasiones demandan atención médica. Por otra parte, varios padecimientos
crónico-degenerativos como la osteoporosis, la enfermedad cardiovascular aterosclerosa, la atrofia
genitourinaria y algunas alteraciones neurológicas inciden con más frecuencia
durante la etapa postmenopáusica, originando deterioro de la calidad de vida e incremento de
la morbi-mortalidad general.
En la perimenopausia y la postmenopausia, las actividades
de prevención primaria deberán estar encaminadas principalmente a lograr un
cambio favorable en el estilo de vida, para atenuar el impacto del síndrome
climatérico y para modificar los factores de riesgo de osteoporosis, ECA,
cáncer de mama y de endometrio, con el fin de que los efectos de estas
enfermedades en la salud de las mujeres sean los mínimos posibles.
A las mujeres mayores de 35 años se les debe proporcionar
información y educación sobre los siguientes aspectos:
Los cambios físicos y emocionales que ocurren en la
perimenopausia y la postmenopausia como consecuencia del hipoestrogenismo.
Los principales factores de riesgo para osteoporosis y ECA y las
medidas preventivas encaminandas para evitarlas.
Los principales factores de riesgo y medidas de detección oportunidad
de cáncer de endometrio y mamario, ya que la incidencia de ambas neoplasias
aumenta en la postmenopausia, y con el uso de algunos tratamientos hormonales.
Medidas preventivas no farmacológicas de osteoporosis
(exposición diaria al sol con una duración de 15 minutos, dieta rica en calcio
y suplementos con calcio cuando en la dieta sea insuficiente).
Promover las actividades de acondicionamiento físico.
Programas de tipo aeróbico.
Evitar el ejercicio excesivo.
La ingestión de sal diaria no excederá de 4g al día.
Eliminar la obesidad y reducir el sobrepeso a base de dietas y
ejercicio.
Una vez que se detectan datos de
enfermedades establecidas como osteoporosis, ECA, y/o alteraciones
genitourinarias se deberán implementar acciones dirigidas a evitar su
progresión teniendo en consideración los lineamientos de la prevención primaria
y los procedimientos terapéuticos aprobados para cada padecimiento en
particular.
La orientación-consejería se
considera como parte de las acciones encaminadas a la atención médica de la
mujer en la perimenopausia y la postmenopausia; considerando que
se debe de apoyar a la mujer en su decisión consciente, voluntaria e informada
de someterse o no a estudio y/o alguna forma de terapia y medidas preventivas
en el cuidado de su salud, para vivir la perimenopausia y postmenopausia como parte de
un todo, en el proceso natural de la vida.
1.
Explicar conceptos de perimenopausia y postmenopausia.
2.
Identificar y aclarar inquietudes, temores y mitos sobre los
signos y síntomas que se puedan presentar en estas.
3.
Proporcionar información y orientación, para la identificación
de factores de riesgo de
4.
osteoporosis, ECA, neoplasias de mama, cérvico uterino y de
endometrio.
Las actividades básicas que
deben realizarse en la impartición de las
consultas a mujeres, en la perimenopausia o postmenopausia, tienen por objeto valorar las condiciones
generales de salud de las solicitantes, y de acuerdo a ellas determinar la
conveniencia o necesidad de administrar tratamiento hormonal o no hormonal.
Dichas
actividades incluyen:
·
Elaboración de historia clínica completa, con mayor atención a la
identificación de: signos y síntomas producidos por el hipoestrogenismo, los factores de
riesgo para enfermedades crónico-degenerativas, principalmente osteoporosis,
ECA, neoplasias mamarias y endometriales (apéndice
informativo B), alteraciones anatómicas y/o procesos infecciosos cérvico
vaginales, así como cualquier tipo de lesión en mamas.
·
Entrega y llenado de la Cartilla Nacional de Salud de la Mujer.
·
Realización de los estudios de laboratorio y gabinete siguientes:
Citología cervical a todas las mujeres como estudio de rutina,
según los lineamientos de la NOM-014-SSA2 1998.
Citología cervical cuando el prestador de servicio lo requiera
para evaluar el estado hormonal.
Determinación de glucemia venosa plasmática o en suero, o bien en
sangre capilar, en ayuno o casual según lo establecido en la NOM-015-SSA2-1994.
Cuantificación de lípidos y lipoproteínas*, siempre que sea
posible en mujeres mayores de 35 años de edad, con o sin factores de riesgo
cardiovascular.
Examen general de orina como examen básico de rutina.
Cuantificación de FSH*, sólo en casos de menopausia prematura, o
cuando exista duda diagnóstica sobre la causa de la amenorrea.
Mastografía*, a toda mujer
mayor de 40 años, que considere iniciar terapia de reemplazo hormonal o estrogénica.
Densitometría
ósea*, a las mujeres de 65 años que no hayan tenido fracturas osteoporóticas y en las de menor edad que presenten un
factor de riesgo de primer orden o dos de segundo orden, además de la
menopausia. No se debe realizar
densitometría ósea a las mujeres de cualquier edad que ya hayan tenido
fracturas osteoporóticas.
En cuanto a
la perimenopausia, en esta etapa se observa la mayor prevalencia del síndrome
climatérico, debido a una disminución gradual de la función ovárica. El número
de folículos primordiales se reduce, presentando una respuesta pobre o nula al
estímulo de las gonadotropinas hipofisiarias y por ende,
la producción de estrógenos y progesterona se reduce. El hipoestrogenismo es la causa
de la mayoría de las alteraciones del síndrome climatérico que ocurren en este
periodo: reducción de la fertilidad, alteraciones menstruales, inestabilidad
vasomotora, alteraciones del tracto genitourinario, cambios psicológicos y en
la sexualidad.
NOM-010-SSA2-2010
PARA LA PREVENCIÓN Y EL CONTROL
DE LA INFECCIÓN POR VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA
En México, como en la mayoría de los países en
desarrollo, la distribución desigual de ingresos, la migración de hombres y
mujeres, la falta de empleo y de oportunidades de vida, el estigma, la
discriminación, la homofobia, la inequidad de género y la falta de educación
sexual, entre otros factores, aumentan la vulnerabilidad de la población para
contraer el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y desarrollar el Síndrome
de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA).
México es uno de los países que presenta una
epidemia concentrada que requiere estrategias para evitar que se generalice.
Por ello es urgente fortalecer la prevención,
atención y control del Virus de Inmunodeficiencia Humana y el Síndrome de
Inmuno Deficiencia Adquirida a través de la promoción de la salud mediante
acciones tendientes a desarrollar actitudes favorables para la salud, generar
entornos propicios, reforzar la acción comunitaria, reorientar los servicios de
salud e impulsar políticas públicas en la materia; así como brindar un servicio
de atención integral de las personas con VIH/SIDA.
La infección por VIH es causada por los
retrovirus VIH-1 y VIH-2 y se transmite de la manera siguiente:
1.
Por vía sexual a través del contacto sexual no protegido o no
seguro con personas infectadas por el VIH.
2.
Por vía sanguínea a través de transfusión de sangre contaminada,
del transplante de órganos o tejidos contaminados, y del uso de agujas u otros
instrumentos punzo cortantes contaminados
3.
Por vía perinatal, a través de la vía transplacentaria, por sangre
o secreciones en el canal del parto, a través del calostro o la leche materna
si la madre es portadora del VIH
Los factores de riesgo para adquirir la
infección por VIH/SIDA son los siguientes:
a) Prácticas sexuales de riesgo (definido
epidemiológicamente):
Toda práctica sexual sin condón o barrera
mecánica de protección, independientemente de la preferencia sexual de una
persona.
b) 2 Toda práctica sexual sin protección con el
antecedente y/o la presencia de una ITS, incluido el VIH, independientemente de
la preferencia sexual de las personas.
c) Las personas que tengan o hayan tenido
accidentes con material punzo-cortante contaminado con sangre y/o salpicadura
de sangre, hemoderivados o productos biológicos contaminados con el VIH y que
están en seguimiento serológico y que tengan prácticas de riesgo con sus
parejas sexuales.
El diagnóstico de la infección por VIH se hace
mediante métodos indirectos determinando la presencia de anticuerpos anti-VIH
por inmunoanálisis enzimático EIA (antes ELISA) o mediante pruebas rápidas. En
menores de 18 meses de edad se utilizan métodos directos como el cultivo viral
y la amplificación del genoma viral por PCR.
Cuando se utilizan pruebas en secuencia, si el
resultado de la primera prueba de anticuerpos es negativa, la prueba se
informará como negativa. Si el resultado es positivo la muestra es analizada
con una segunda prueba usando antígenos y/o plataformas diferentes a la primera
prueba. Una segunda prueba con resultado positivo, o repetidamente reactivo, se
considera que indica un resultado positivo verdadero en poblaciones con
prevalencia de VIH de 5% o más.
Cuando dos pruebas (en secuencia o en paralelo)
exhiben resultados diferentes (una es reactiva y la otra no es reactiva) el
resultado se describe como discordante. En ausencia de factores de riesgo y datos
clínicos de infección por VIH, el resultado se considera indeterminado. Se debe
repetir la prueba cada tres meses. Al cabo de doce meses, un resultado
repetidamente discordante se considera negativo.
El diagnóstico clínico de infección por VIH se
rige por los siguientes criterios:
Se
considera una persona sero positiva a VIH, aquella que presente dos resultados
de pruebas de tamizaje, de anticuerpos positivos y prueba suplementaria
positiva, incluyendo personas asintomáticas que nieguen prácticas de riesgo.
En
el caso de presentar dos resultados de pruebas de tamizaje reactiva pero prueba
suplementaria indeterminada, se considera como posiblemente infectado, se
recomienda repetir la prueba de laboratorio tres meses después.
En
caso de niños menores de 18 meses no se considerarán infectados por el VIH sólo
por presentar las pruebas de EIA y Western Blot reactivas. En estos casos el
diagnóstico deberá corroborarse a través del cultivo viral o pruebas de
amplificación por métodos moleculares.
La prevención del VIH/SIDA debe considerarse en
el marco de la promoción de la salud como un proceso para evitar la transmisión
del VIH/SIDA en la población, mediante el fortalecimiento de conocimientos,
aptitudes, actitudes y hábitos de las personas y la comunidad para participar
corresponsablemente en el autocuidado.
1.
Informar a la población sobre la magnitud y
trascendencia de la infección por VIH como problema de salud pública.
2.
Dar a conocer a la población las vías y
mecanismos de transmisión, formas de prevención y servicios de información,
detección oportuna y atención integral, relacionadas con la infección por VIH.
3.
Orientar y educar a la población sobre la
adopción de medidas saludables haciendo especial énfasis en las prácticas
sexuales seguras y protegidas, el retraso en el inicio de las relaciones
sexuales, la reducción del número de parejas sexuales, la exclusividad de
pareja, la abstinencia informada y evitar el uso compartido de jeringas sin
esterilizar.
4.
Fomentar en las personas que viven con
VIH/SIDA el autocuidado de la salud incluyendo medidas de prevención como sexo
seguro y sexo protegido para romper la cadena de infección y re-infección.
5.
Las y los trabajadores de la Salud deberán
referirse a las Normas de Bioseguridad, al Modelo Operativo de la Promoción de
la Salud y a las Guías de prevención primaria y secundaria del CENSIDA y otros
documentos aplicables.
6.
Orientar sobre la importancia del control y
tratamiento de otras infecciones de transmisión sexual que facilitan la
transmisión del VIH.
7.
Promover los servicios de atención médica
para diagnóstico, tratamiento, seguimiento y atención oportuna de otras
infecciones de transmisión sexual.
8.
Para la prevención de la infección por VIH en
víctimas de violencia sexual, relaciones en alto riesgo (definidas
epidemiológicamente) o de alta exposición al virus, se deberá proporcionar
información y consejería con relación a la posibilidad de adquirir la infección
por VIH, así como proporcionar el esquema de quimioprofilaxis post-exposición,
en caso de no haber transcurrido más de 72 horas, como señala en el Modelo
Integrado para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar y Sexual de la
Salud.
LIGAS PARA ENCONTRAR MÁS INFORMACIÓN:
1. http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/014ssa24.html
2. http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/035ssa202.html
3. http://www.censida.salud.gob.mx/descargas/drhumanos/NOM-010-SSA2-2010.pdf
4. http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/equipoMedico/normas/NOM_041_SSA2_2011.pdf
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